1. Un virus nos ha cambiado la vida. De repente, no circulan coches; las escuelas y universidades tienen cerrado; no podemos salir a la calle cuando queremos ni abrazar a los seres queridos. ¿Nos puede explicar cómo vive esta situación?
Tan bien como puedo: intento crear rutinas de trabajo y ocio, trabajo bastante, y recorre a las nuevas tecnologías para estar en contacto con la familia y las amistades.
2. ¿Cree que este paro global la hará ser y vivir de una manera diferente? El feminismo hace años que defiende situar en el centro la vida y no el capital. ¿Cree que esta crisis puede ser una oportunidad para replantearnos nuestro modelo de sociedad?
Esta crisis ya ha puesto radicalmente en cuestión un determinado modelo de sociedad: ha puesto de manifiesto que los servicios básicos y esenciales para la comunidad (como el cuidado de la salud o de las personas mayores) son y deben ser servicios públicos y no negocios. Y ha puesto de manifiesto cuáles son las personas que verdaderamente se encargan de los servicios esenciales para la vida (profesionales de la salud, pero también los que hacen tareas de cuidado o de limpieza, los que reponen el género o cobran en los supermercados, etc.).
Ahora falta que, cuando todo esto termine, no se nos olvide rápidamente y volvamos a caer en los errores del pasado. Y, ya puestos, que se reconozca como corresponde a las personas que realizan estas tareas (en valor social, en salarios, etc.).
3. Desde una perspectiva de género, ¿cómo cree que afecta la crisis sanitaria, el paro de la economía o el confinamiento a las mujeres?
Es largo de explicar, pero, en resumen, sería esto:
En el ámbito sanitario, aunque no tenemos suficiente información para hacer afirmaciones, será necesario analizar al detalle los datos con un poco de perspectiva, para entender las diferencias en incidencia, prevalencia y mortalidad diferencial por género que ahora se intuyen. Ya se han empezado a hacer algunos análisis, que apuntan sugerencias muy interesantes, pero, como decía, aún es un poco pronto para sacar conclusiones.
La forma en la que el parón económico afectará a la sociedad en general y a las mujeres en particular dependerá, en gran medida, de cómo vuelva a ponerse en marcha la economía. Es fundamental que, se tomen las medidas que se tomen, sean formuladas con perspectiva de género, de forma que, por un lado, seguimos el camino de eliminar las desigualdades a las que las mujeres enfrentan en el mercado laboral, y, por otro, se intenten paliar los efectos específicos que este paro haya podido tener en ellas. Es decir, es fundamental planificar medidas que no signifiquen dar ni un paso atrás y que permitan ir hacia adelante en la consecución de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos sociales, y también en el mercado laboral.
En cuanto al confinamiento, yo señalaría dos aspectos especialmente importantes. Uno tiene que ver con la sobrecarga de trabajo que puede implicar el confinamiento para muchas mujeres, que habitualmente ya llevan el peso del trabajo doméstico y de cuidados, y que, dependiendo de la situación en su casa, puede que tengan sobrecarga de trabajos (de cuidados, si hay personas enfermas o dependientes; de compaginar teletrabajo, atender las tareas escolares de los hijos y cuidarlos, etc.). Otro aspecto especialmente delicado es la situación de las mujeres que, sufriendo violencia de género, han quedado confinadas con los agresores. Se han arbitrado diferentes medidas para tratar de llegar hasta ellas y darles algún tipo de salida, sin embargo, con la absoluta novedad de la situación, no podemos tener la seguridad de que estas medidas realmente funcionen o ni siquiera que lleguen a todas las mujeres que las necesitan, y esto es aterrador.
4. ¿Qué papel debería tener la comunidad científica en momentos como éstos? ¿Considera que empieza una nueva etapa para la investigación?
En este ámbito, como en otros temas y circunstancias, deberían ser las personas expertas y, especialmente, la comunidad científica los que tuvieran un papel protagonista.
Pienso que ahora mismo hay un cambio en positivo y una parte importante de la sociedad ha vuelto la mirada, precisamente, hacia la comunidad científica en busca de respuestas. Tenemos en nuestras manos saber ofrecer esta información, y aquí la divulgación científica de calidad tiene un papel fundamental, que, en mi opinión, está ejerciendo bien.
La cuestión importante es si esto tendrá repercusiones tras la situación de crisis y si este interés se mantendrá en el tiempo.
5. ¿Qué tendría que pasar al día siguiente en el que se levante el confinamiento? ¿Qué le gustaría que ocurriera?
Para resumirlo mucho, pero sin repetir lo que ya he dicho, me gustaría que esta crisis sirva para que aprendamos de los errores pasados y que no volvamos a cometerlos.
6. En cuanto a clases e investigación, ¿cómo lo combina? ¿Trabaja en algún proyecto ahora?
En mi caso, por las características de las asignaturas que imparto y el momento en que se encuentran nuestras investigaciones, la adaptación a teletrabajar al 100 por ciento no es muy difícil.
Ya hace tiempo que hacíamos una parte del trabajo online. Además, también ya hace tiempo que participo en algunas titulaciones que se imparten totalmente online, y esta experiencia previa me es muy útil.
Respecto a la investigación, ahora mismo tenemos una prórroga para terminar un proyecto de investigación sobre actitudes hacia la violencia contra las mujeres. Todo el trabajo de campo ya está hecho y el objetivo básico de esta prórroga es terminar de publicar los resultados, así que estamos dedicadas en cuerpo y alma. Con la ayuda de las TIC y el tiempo que todo lo demás nos deja disponible, avanzamos despacio.
Fecha de publicación: Tue Apr 07 09:56:00 CEST 2020